Alumnos de 5to Año en tiempos de Pandemia
- 28 may 2020
- 11 Min. de lectura
El coronavirus inundo los hogares de todo el mundo. Por lo mismo, ya que ha pasado un tiempo y es momento de reflexionar.
La cuarentena nos invita a re-pensarnos, a encontrarnos con nosotros mismos, aparecen nuestros deseos, anhelos y de todo aquello que en la vida cotidiana tal vez pasaban inadvertidos o no cobraban el valor que hoy le damos.
Los estudiantes de quinto año en el espacio curricular de psicología del colegio comparten y hace extensivo sus reflexiones:
…Yo creo que los niños, al igual que los perros, son los primeros en darse cuenta o recibir las malas o buenas vibras en la casa. En esto tiempos los mayores y adolescentes estamos atravesando un estilo de crisis emocional, en donde nos sentimos vacíos. Las preocupaciones económicas, sentimentales y demás pueden percibirlas lo niños de una casa, se dan cuenta que están atravesando un problema. Aun así, yo creo que ellos son los que más están respetando esta cuarentena, por más necesidad que tengan de salir a jugar con sus amigos saben lo que es correcto y lo que no. A veces me pongo a pensar que los pequeños son los más simples, se conforman con lo primero que encuentren y pueden estar jugando horas, tienen un ingenio que necesitaríamos todos, desde los más grandes a los más chicos, en estos tiempos. En mi caso no comparto esta cuarentena con un niño/a, pero de serlo así me gustaría que la gente que, si afronta este estilo de crisis en varios ámbitos con un niño, se siente y juegue con él, probablemente para ellos es importante.
Desde mi punto de vista, todo esto que está pasando es un estilo de doble vida que nunca imaginamos. Ya nadie tiene su vida normal de antes, esto nos hace extrañar las cosas mínimas que hacíamos cotidianamente, las cosas que seguramente no le dábamos importancia. Como arreglarnos para la escuela, reírnos con amigos, o visitar a nuestros abuelos. Nos damos cuenta de los detalles mínimos y de lo afortunados que éramos. Probablemente después de esto disfrutemos más las cosas simples y pensemos que siempre puede ser peor.
En mi lugar como creo que en la mayoría de los adolescentes, nos sentimos vacíos y por más que podamos dormir más de lo cotidiano, estamos cansados. Pero es un cansancio raro, es uno de esos cansancios que supera lo superficial, es más algo emocional. No digo que después de esto dejemos de depender de las pantallas, pero si vamos a valorar más mirar a los ojos, saludar, abrasar, charlar con nuestros abuelos, o compartir un mate y no desperdiciar el tiempo que estamos pasando con alguien…
…Yo creo que esta pandemia va a marcar mucho en nuestra historia de vida, ya que nos afectó de tal manera, creo que todos recordaremos este momento con tristeza y a su vez “creceremos” debido a nuestra forma de pensar y actuar frente al medio ambiente y a la sociedad, este hecho nos dejara muchos aprendizajes.
Desde ya la adolescencia no es tan fácil, y estos cambios que se han provocado debido al coronavirus y los cambios que ha generado como el aislamiento social, los diferentes cuidados, entre otros, nos dan tiempo para reflexionar sobre todo lo que estamos viviendo y de qué forma nos afecta, este hecho no solo nos da tiempo para reflexionar sino también para reforzar el tiempo con nuestras familias, la unión y la confianza.
Los seres humanos somos personas sociales, acostumbradas a socializar con nuestro entorno, somos personas que “regalamos” abrazos a nuestros seres queridos y amigos cercanos, en mi caso, al ser de un pueblo pequeño saludar a quien te cruces está de moda, cruzarse al vecino y entablar una conversación, realizar actividades que entretienen y cambian tu rutina como el folklore, baile, apoyo, entre otras variadas. Son cosas simples, no todos realizamos la misma rutina, pero aprecio estos pequeños momentos que solía tener, me ponía contenta con una conversación, un mate compartido o un simple saludo.
Debido al ámbito escolar supongo que es normal que a los adolescentes les guste más asistir al colegio por las amistades que forma en el establecimiento que por las asignaturas a las que debe asistir, y ahora, si puedo decir con seguridad cuanto extraño a mis compañeros y alguna que otra clase y esos profesores que con su humor entretenían la clase, también, al colegio y ese timbre que nos unía de una u otra forma.
Muchas veces no valoramos los pequeños momentos porque creemos que nunca nos van a faltar, aquellos pequeños detalles, la compañía o lo mínimo que provoque una sonrisa en nuestros rostros y una alegría en el corazón, y si vemos a nuestro alrededor nos encontramos entre cuatro paredes, anhelando aquella pequeña oración que diga “lo logramos, finalmente el virus ha sido totalmente eliminado”, sabemos que no estamos solos porque tenemos el apoyo de nuestra familia y de nuestros amigos mediante los diferentes medios de aplicaciones que hay hoy en día para la comunicación, incluso debe haber días en el cual decaemos, pero tengo la fe en que todo acabara y que esto será una anécdota que todos recordaremos.
Finalmente creo que esta pandemia marcara un antes y un después en nuestras vidas, nos dará una lección para que valoremos, para amar con más intensidad y apreciar más a las personas y la naturaleza, para que aprendamos a cuidarnos mutuamente, que en situaciones así debemos estar todos unidos y ser solidarios uno con el otro, ayudar a quienes lo necesitan y enorgullecernos de aquellos que ayudaron con la salud de las personas y los que pusieron su trabajo por delante de sus familias, vamos a salir de esta más fuertes que nunca y unidos como sociedad…
La cuarenta nos obliga a pensar-nos de modos que tal vez en la rutina de todos los días no lo hacíamos. El coronavirus inundo los hogares de todo el mundo… por eso ya que ha pasado un tiempo desde que estamos en nuestros hogares es momento de reflexionar.
Los invito que luego de la lectura de cada texto puedan elaborar una reflexión, una opinión o algún mensaje alentador de toda la situación que estamos viviendo.
Es momento de reflexionar, aprender, comprender, entender, pensar-nos, ayudar-nos… porque no sabemos cuándo va a acabar todo esto, no sabemos cuántas vidas se va a llevar este enemigo invisible que todos compartimos, no sabemos cómo vamos seguir después esto. Por eso, hay que tomar este cambio como una lección de vida, un castigo quizás, una nueva experiencia que sin duda nos quedara marcada por el resto de nuestras vidas, especialmente en niños y adolescentes.
Una lección con el fin de aprender a cuidar las cosas, de valorar más a las personas, de expresar lo que sentimos, de decir te quiero, te extraño, porque no sabemos cuándo es demasiado tarde.
Con esto también, nos damos cuenta que somos nosotros el enemigo del mundo, somos nosotros quienes le hacemos daño y somos nosotros quienes pueden revertir esta situación, y está pasando, el planeta está sanando desde que nos quedamos en nuestras casas; a ver si los líderes del mundo se dan cuenta que son ellos los culpables de tanta contaminación, lo principal es hacer conciencia, pero tiene llegar un virus, que acabe con nuestras vidas para nos demos cuenta y recapacitemos.
Usemos esta experiencia para ser mejores personas, más solidarias porque no importa si tienes un convertible, una casa lujosa, o si tienes mucha plata, no puedes mostrar nada eso, la plata no la puedes gastar y el auto no lo puedes usar.
Si en verdad quieres a tu familia y amigos, no los visites, quédate en tu casa y serás el héroe del mundo….
…En estos momentos resulta difícil distinguir el día en que la pandemia gane. Esta enfermedad global afecta a todos y no entiende de nacionalidades, clase social, etnias, políticas, culturas, pero ayuda a cambiar nuestra mirada sobre ciertas cosas importantes, como el cambio que crea uno mismo cumpliendo con las medidas de prevención, el quedarnos en casa el tiempo que haga falta, tener la responsabilidad individual y social para no contagiarnos y no propagar la epidemia. Está crisis nos va a dejar muchas enseñanzas, como la solidaridad, el valorar más, el cuidado de cada uno, el resistir, contenerse.
“Mientras las cosas son realmente esperanzadoras, la esperanza es un nuevo halago vulgar: solo cuando toso es desesperado la esperanza empieza a ser completamente una fuerza.”
“La vida te ha retado a una dura batalla… pero no te preocupes ¡¡tú puedes vencerla!...
…El coronavirus cambio nuestras vidas, más para mal que para bien, digo así porque por un lado tuvimos muchas muertes, en el mundo, y por otro hemos cambiado la forma de pensar (no todas las personas).
Estamos alejados de nuestros familiares y amigos, lo que a mí, me ha hecho cambiar mucho la forma de valorar a cada uno de ellos. Quizás antes no me daba cuenta de que los pequeños momentos no eran pequeños si no grandiosos al lado de esas personas tan especiales para mí. Además están los amigos que verdaderamente se preocupan por mí, así como yo por ellos.
Por otro lado está el colegio, que la mayoría de nosotros, los estudiantes no supimos valorar; siempre me molestaba cuando nos daban alguna tarea para la casa, pero no me daba cuenta y no valoraba cada explicación que nos daban los profesores, es increíble que me dé cuenta ahora que no los tengo porque no tendría que haber sido así.
Solo espero que los adolescentes podamos entender todo lo que está pasando y que aquellos que no piensan estudiar, lo hagan, para tener una mejor ciencia, medicina, un mejor cuidado del ambiente, un mejor futuro. Si bien este momento lo más importante, es el amor, la contención, el compañerismo y la unión en la familia, no se descarta que haya gente que trabaja día a día y no tiene el sustento necesario para poder alimentarse, por eso es necesario estudiar si tenés la posibilidad de hacerlo…
…A mí en realidad el encierro no me está afectando demasiado porque desde que comenzó todo lo de la pandemia nos fuimos al campo.
Aprendí a cocinar, aunque a veces no me sale muy bien, pero bueno igual se come la comida, me gusta que estemos todos juntos todos los días.
El mayor problema que tengo es con las tareas porque no hay señal, a la noche cuando llego de trabajar me conecto si puedo y xxx me pone al día de lo que hay que hacer. Ella me ayuda un montón con todo.
A mí no me incomoda trabajar y entregar los trabajos de esta manera, lo que pasa es que a veces no entiendo las actividades.
Lo que seguro va a cambiar es nuestra manera de relacionarnos con la gente, con los amigos, las salidas a los boliches. Vamos a tener que cuidarnos mucho.
Con respecto a la economía del país con todo esto se ve muy afectada ya que no se puede vender lo que se cosecha porque el precio del cereal está muy bajo, eso estuve charlando con los cosecheros que están en la Estancia.
Se debe pensar cómo vamos a actuar después de que esto pase, aparte la economía y la política han dejado de ser el centro de los debates, lugar que lo ocupa la salud.
En realidad nosotros en nuestro lugar estamos bien porque no hay contagios y podemos estar más tranquilos que en otros lugares.
Esto que hoy está sucediendo, yo nunca lo viví, seguro que nos va a cambiar muchos hábitos que teníamos, pero vamos a ser más solidarios y más comprometidos con las cosas que a diario nos suceden.
Eso sí, la tecnología va a estar mucho más presente en nuestras vidas que hace un tiempo atrás porque de un día para otro, dejamos de tener el contacto físico para tener un contacto por medio de la tecnología (WhatsApp, plataformas para enviar los trabajos, clases virtuales, y muchas cosas que la tecnología implica). No estábamos acostumbrados a esto, de un día para otro todo cambió. De salir cuando uno quería a hacer los mandados, ahora tenemos que salir lo menos posible, de estar poco en casa ahora compartimos tiempo completo con nuestra familia, cosa que está muy bueno, antes no te alcanzaba el tiempo para una charla en familia y ahora se puede lograr. Yo comparto muchas cosas con mi papa y mi hermano (charlas, juegos a las cartas, tareas de la escuela).
Todo esto va a marcar nuestras vidas y vamos a recordarlo y vamos a poder contárselo a nuestros hijos…
…Yo creo que ahora en este momento en el que estamos encerrados o sin poder salir de casa, cómo lo podíamos hacer antes, es ese momento en el que nos tomamos un tiempo para pensar en todo lo que antes de la pandemia teníamos y podíamos hacer y no lo supimos aprovechar, es decir el hecho de poder compartir un mate una charla o cualquier otra cosa qué no solía ser del todo valorizada, es aquella que hoy necesitamos o deseamos poder hacer.
Muchos de nosotros más de una vez hemos dicho no quiero ir más al colegio, por el solo hecho de que estaba incorporado a nuestra rutina y era un poco cansador tener que levantarnos temprano o muchas otras cuestiones que eran de menor importancia, pero ahora que no tenemos la posibilidad de asistir a él colegio nos damos cuenta que es algo que ahora necesitamos o deseamos poder hacer, ya sea porque no entendemos algún ejerció que nos mandan para hacer, o para poder interactuar con alguien o para lo que sea,; a lo que me quiero referir es que las cosas más indiferentes en nuestras vidas son la que hoy nos morimos de ganas por realizar las.
Ahora yo pienso qué cabezones somos los humanos, digo esto porque la mayoría solomos darle valor a las cosas cuando ya no podemos realizarlas o cuando ya no tenemos la posibilidad de cumplir con algo que queríamos y cuando tuvimos todo para poder realizar algo no lo hacemos, no sabemos darle el valor necesario a una persona, una charla o un simple mate.
Con respecto a lo económico yo pienso qué sin dudas nuestra economía está cada vez peor ya que es algo que desde hace muchos años está en decadencia, ahora que el presidente tuvo que elegir en levantar la economía o salvar millones de vidas, es algo que se hace mucho más notorio ya que con esta pandemia la economía se está cayendo mucho más, pero estoy de acuerdo con las medidas que el gobierno está tomando por qué pienso qué di queremos tener una buena economía, primero tenemos que priorizar la salud ya que si no tenemos personas que generen algún movimiento económico nunca podremos estar o ser un país medianamente bien economizado…
…Hoy nos convoca una situación totalmente diferente a lo vivido, realidades individuales, colectivas, de los países en general se han enfocado en el Covid-19 que nos afecta mundialmente. La consecuencia más desagradable es la imposibilidad de movernos con libertad, de continuar realizando las actividades cotidianas que marcaban nuestra rutina de vida. Las condiciones que estamos pasando en este momento, encerrados, sin poder salir de casa, lo que antes podíamos hacer, es decir, disfrutar, compartir lindos momentos con amigos, familiares o bien una charla acompañada de un mate. Si ahora pensamos es en algo que deseamos poder hacer y por tal cuestión, no podemos.
Mi comprensión acerca de esto es que tengamos la responsabilidad total de permanecer en casa, manteniendo una distancia prudente y asumiendo otras conductas que nos puedan llevar a combatir esta epidemia, ya que es impredecible que nos beneficie a nosotros y a los que queremos.
Ser positivos frente a esta pandemia es una buena actitud para que llegue el fin de esta realidad. Parte de esta conducta positiva es también reconocer el esfuerzo del personal de salud que cuidan de los afectados y a los que no lo están, en cualquier rincón del mundo. Grandes héroes en este proceso y teniendo que decidir quién tiene más posibilidades de vivir.
Respecto a lo económico, un gran importante número de ciudadanos se encuentran lidiando con tal realidad, ya que nos impide realizar nuestra labor presencial, es decir, trabajar, y, por ende, dificulta nuestros ingresos. Teniendo en cuenta que en gran parte de los casos se les otorga la posibilidad de poseer del sueldo cada mes, en otros, les es lo contrario y obliga a ellos a defender su estilo de vida y luchar a diario por sobrevivir y aun poder conllevar esta situación de la manera en que les sea posible, con los recursos que se posean. Esto es un punto importante dentro de lo que abarca nuestra economía y es también parte de la realidad. En tanto al resto, produce un mal efecto dentro de las industrias causando disminución en la producción y en tanto, a la exportación de bienes hacia los demás países; y por ello, la escasez o falta de suministros en locales tales como supermercados, mercados, y demás…
Comments